Seva Corps
SOMOS AQUELLO QUE COMEMOS
Texto Autoral / Texto receta Beantpal Kaur
@beantpalbere @cozinha.ser.viva

El tema del vegetarianismo ha cruzado la historia de la humanidad desde que la carne se hizo presente en la dieta humana, lo que sucedió en los últimos 9 días de la vida de un humanoide de 70 años, según una analogía dibujada por Colin Spencer en su libro sobre la historia del vegetarianismo.
Ser vegetariano dice sobre excluir las carnes animales de la dieta, en busca tanto del bienestar físico como de no incluir las muertes en la dieta, en un nivel más espiritual.
Hoy en día, donde la producción en serie de alimentos pasa a primer plano, sumado posteriormente a las cuestiones climáticas, el veganismo, donde se restringe el uso de cualquier producto animal, pasa a primer plano y gana fuerza como acción política junto con los asuntos descritos anteriormente.
En el aniversario de 50 años de la Sociedad Vegana, que tuvo lugar en 1994, se creó el día mundial del veganismo, que se celebra cada 1 de noviembre.
El veganismo promueve y busca un estilo de vida libre de crueldad. Siendo así, los veganos no consumen nada de origen animal, lo que incluye cualquier tipo de carne, así como productos lácteos, huevos y miel. A esto se suma el no usar pieles, cuero, lana, además de no usar cosméticos o productos químicos probados en animales.
El estilo de vida vegano puede proporcionar varios beneficios para la vida animal, para el medio ambiente y la salud misma. A través de una dieta más variada y rica en alimentos naturales, el vegano puede equilibrar su dieta cumpliendo con sus demandas físicas. Pero el principal impacto del veganismo es en el medio ambiente, el respeto por la vida y la sostenibilidad de la vida humana en el planeta Tierra.
Varias instituciones internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ya han emitido diversos informes, constatando el impacto ambiental que la agropecuaria a gran escala genera para el medio ambiente, con consecuencias globales. Entre varios puntos podemos mencionar la deforestación (extracción de bosques para dar paso a los pastos), la contaminación del suelo y el agua (consecuencia del uso de fertilizantes y pesticidas) y la emisión de gases de efecto invernadero (la producción de carne actualmente emite el mismo volumen de gases de Efecto Invernadero que todos los automóviles, camiones, aviones y barcos del planeta juntos).
Necesitamos reflexionar sobre los límites de este tipo de producción buscando equilibrar la demanda actual de alimentos de una humanidad numerosa con la preservación de nuestros bosques, el incentivo a la agricultura familiar y el mantenimiento del clima global. Una de las formas es buscar modelos de producción más responsables y menos impactantes.
Con esto en mente, hoy en día existen varias iniciativas para fomentar la reducción del consumo consecuentemente de la producción de carne animal. Un ejemplo es el famoso “Meatless Monday” o "Lunes sin carne" que proponen que nos quedemos al menos un día de la semana sin el consumo de la misma. Si todos se adhirieran a esta simple propuesta, tendríamos un impacto de la reducción de casi el 15% de la producción y el consumo mundial de carne. Incluso podemos ampliar este pensamiento y hacer la proyección de que por cada persona que se adhiriera a una dieta totalmente vegana resultaría en un ahorro promedio de 200 animales por año, ahorrar 5 millones de litros de agua y evitar la emisión de 1.5 toneladas de carbono.
Repensar cómo nos alimentamos y consumimos es también una forma de servir a la Madre Tierra. Enfrente de todas las transformaciones que están ocurriendo en el mundo podemos ver nuestra alimentación como algo que nos constituye y que puede apoyarnos en cambios profundos.
Nuestra actitud hacia la comida hace toda la diferencia. Buscar cocinar en presencia y plena conciencia, sabiendo lo que comemos y la calidad de dónde viene, son formas de traer más significado, conexión y curación a través del alimento.
En esta dirección, alineados con la propuesta del estilo de vida vegano, compartimos una receta fácil y deliciosa (porque se engaña quien piensa que la comida vegana no es sabrosa y nutritiva), para que puedas disfrutar de un lonche ligero y creativo.
Chapatis Con harina de maíz:
1 taza de harina de maíz orgánica
1/2 taza de harina de arroz integral
1 cucharada de goma xantana
2 cucharadas de cúrcuma
1 cucharada de aceite de oliva
1/2 taza de agua
1 pizca de sal
Mezclar hasta que se forme una masa.
Dividir en cuatro y rodar suavemente. Marrón en cada lado.
Rellena a tu gusto con ingredientes naturales, jaleas caseras o frutas de tu elección.
