Seva Corps
MANIFIESTO SEVA
Vivimos en un mundo de individualidades exacerbadas donde las muchedumbres se pierden en la soledad. Donde el otro es visto mucho más como una amenaza que como una promesa. Un mundo donde hemos aprendido en forma distorsionada a centrarnos en el yo en busca del éxito.
Vivimos en un mundo que clama por ayuda. Ya sea a través de los gritos climáticos del cuerpo Tierra que nos lleva, o con la diversidad de especies hermanas reduciéndose vertiginosamente, o aún con el hambre y la miseria que continúan imperando ferozmente entre nuestros parientes humanos.
Vivimos en un mundo donde el monocultivo reina cada vez más, ya sea en la esfera humana a través de su forma de ver, vivir y convivir, sea a través de la agricultura extensiva para alimentar a otros animales.
Vivimos en un mundo enfermo. Enfermo por causa de la especie humana. Un mundo que necesita que hagamos reflorecer diferentes formas de vivir, de convivir, de vernos.
Vivimos en un tiempo que nos invita a restaurar una conexión profunda y única con nosotros mismos, buscando establecer una relación sagrada con el otro que nos rodea, con el otro que ni siquiera imaginamos lo que necesita en su dimensión de Ser.
Necesitamos un antídoto para nuestra soledad, para nuestras desesperanzas, para la estandarización de la vida instalada en nosotros. Necesitamos algo que nos lleve más allá del Yo, que nos reconecte con Nosotros. Debemos volver a creer en el otro, diverso y diferente y al mismo tiempo una parte indisoluble de la plenitud que late en cada uno de nosotros.
Necesitamos algo más que luchar por nuestro derecho a existir. Necesitamos algo más que nombrar nuestra existencia o deshacernos de las etiquetas. Necesitamos más que querer ser abrazados y reconocidos.
Tenemos que abrirnos. Necesitamos juntarnos. Necesitamos rescatar la potencia que está en el celo, en el cuidado, en el apoyo del otro. Tenemos que dar el primer paso.
Necesitamos comenzar a sanarnos a medida que nos abrimos al amor. Amar de manera genuina a partir de una mirada atenta y abierta a las necesidades del otro, diferente de mí. Otro que me desafía a la vez que me enriquece.
Necesitamos rescatar el arte de cooperar. Para rescatar al próspero que está en la difícil ecuación de lo que es bueno para todos y para todas. Ser con el otro en la riqueza de ser parte, mucho más que ser uno. Debemos tomar en nuestras manos el arte de ser en el servir. De vivir a partir de lo que dono de mí al mundo. En la confianza de que en el otro lado hay alguien atento, disponible para cubrirme en lo que sea necesario.
Si todos en el mundo viviésemos para y desde el servicio, sirviendo juntos, le daremos al mundo la tranquilidad para restaurarse, el espacio para diversificarse, la confianza de un mundo nutrido, porque el enfoque es servir al otro, quienquiera que sea aquel otro, para que de hecho yo esté nutrido en mi Ser.
La vida se trata de encuentros. La vida es sobre estar juntos. La vida se trata de lo que hacemos estando en el mundo. La vida pasa. Da el primer paso. Servir al otro. Permítete ser vulnerable. Permítete vivir en cooperación. Califica todos y cada uno de los encuentros. Vive una vida de seva.