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LA NATURALEZA CURA: BENDECIR, ORAR Y BAÑARSE CON LAS HIERBAS

Para comenzar nuestra conversación me presentaré:
Mi nombre es Maria Ariete dos Santos Mendonça Costa. Vivo en la ciudad de Santarém, en el corazón de la Amazonía, en el estado de Pará, específicamente en el norte de Brasil. Nací con un don sobrenatural, porque desde que era un niña los Guías Espirituales ya se estaban manifestando ante mí. Estos Guías también son conocidos como Encantados, que son personas que no desencarnaron sino que desaparecieron en el tiempo y se fueron a vivir a los lugares encantados, encantados que se encuentran en el fondo del río, en el bosque, en la cantera, en el desierto, en la mina, en Aruanda entre otros lugares desconocidos para nosotros.
Fue en este viaje de la vida que tuve el privilegio de tener a Tóia Jarina como mi guía espiritual. Y para ello me cuidaron Cabocla Mariana, también por Zé Mineiro, Doña María Mineira y José Boiadeiro. Y todos ellos usan hierbas en su trabajo de curación.
Para aquellos que no los conocen, me gustaría hablar un poquito sobre ellos: Tóia Jarina y Mariana son las hermanas, princesas turcas que vinieron a vivir en el Amazonas. Son las guardianas junto con su hermana Herondina. Zé Mineiro, Doña Mineira y José Boiadeiro forman parte de la gente de legua: ganaderos (as), vaqueros (as), cangaceiros (as) y otros.
Me gustaría hablar de las hierbas ahora. ¿Alguna vez ya se han detenido para pensar que el uso de hierbas es parte de nuestra historia humana?
Los pueblos indígenas en sus rituales de pajelança usan hierbas para ahuyentar a los espíritus malignos, sacar encantamientos, a través de sus bebidas y baños rituales. Los grupos de matrices africanas también usan hierbas para curar heridas, ahumar y baños atractivos.
Aquí, en el norte brasileño, especialmente en las comunidades indígenas y quilombolas, las hierbas se utilizan a menudo en la preparación de tés, hacer bendiciones, alimentos y baños de olor. Solo desde este comienzo de la prosa podemos darnos cuenta de que las hierbas son esenciales en nuestras vidas y por ello debemos pensar en la preservación de nuestras grandes farmacias naturales, entre ellas, la Selva Amazónica.
El Amazonas es la farmacia más grande del planeta. En ella está la cura de todas las enfermedades, desde la Peste Bubónica que ha pasado por el planeta, como nuestra actual plaga del Covid-19, así como aquellas que todavia aparecerán en el futuro. Pero lamentablemente la situación de la Amazonía en los últimos años es catastrófica: deforestación, minería ilegal, zonas quemadas, contaminación de ríos, aire y suelo... Es menester preservar el pulmón del mundo antes de que sea demasiado tarde. Cuantos más árboles sean derrubados al suelo, más pandemias surgirán. Los pueblos indígenas son conscientes del gran poder curativo de la Amazonía, pero al hombre blanco no le importa y cada día destruye más a nuestra Gran Madre.
Es en este contexto que vengo a hablar de la bendición, una antigua costumbre de los tiempos de nuestros abuelos. Durante este período, cuando un niño se caía y tenía fiebre, el niño era llevado para ser bendecido; o cuando una persona se convierte en tacaño o temperamental, pierde peso, se enferma es un signo de quebranto, el famoso mal de ojo que incluso puede hasta matar si no se lo quitan; hay gente que mira una planta y ella muere. En este caso solo una persona que bendice puede ayudar, hay bendiciones para todo. La bendición se lleva a cabo con el auxilio de una plegaria u oración específica y se puede hacer con hierbas, ajo, pluma de guacamayo real, rosario, un paño o banda, agua bendita, cortezas de plantas, ahumador, incienso, dependiendo de la costumbre de cada persona que bendice u rezador.
A veces, dependiendo del estado en el que se encuentre la persona, quien bendice puede prescribir un baño de hierbas. El baño de hierbas es un baño que relaja el espíritu, es el alimento del espíritu. Sin lugar a dudas, las personas que conocen las hierbas tienen este pensamiento.
Pero no es cualquier planta que usamos para hacer un baño de hierbas. Es necesario conocer la finalidad y tener cuidado con la cantidad porque algunos baños, cuando la persona está muy debilitada, siente la fuerza de las hierbas. Otra orientación es reposar cuando se toma un baño de hierbas.
Actualmente hago baños de olor, como también se conocen a los baños de hierbas, pero vale la pena resaltar que actualmente las hierbas están muy caras y con esto es difícil que las personas busquen este tipo de trabajos espirituales. Buscando incluso cuando lo necesitan mucho. Es por eso que necesitamos abrir nuestros ojos a la preservación de nuestras hierbas y plantas. Esto es extremadamente necesario. Tenemos que pensar en preservar nuestros patios, hacer huertos, enseñar a la gente a cómo cultivar plantas y compartir nuestras enseñanzas.
Para completar este intercambio, les enseñaré un Baño de Descarga y un Baño de Hierbas para abrir caminos. Ambos se complementan:

Baño de Descarga
Materiales:
1 - sal gruesa (una mano)
2 – un puñado de hojas de piñón negro (frailecito, tuatúa)
3 - amoníaco (medida de la tapa del producto, 1 tapita)
4 - agua (un balde)
Modo de Preparación:
Mezcle todo en un balde con agua y frote las hojas de piñón negro (frailecito, tuatúa). La cantidad va a depender de cuántas personas tomarán el baño. Arriba tenemos la medida para una persona. Tomarlo del cuello hacia abajo. Inmediatmanete después tomar el baño para abrir el camino.
Baño de Hierbas para la Apertura del Camino
Materiales:
1 - 8 Hojas de Colonia de Oxum
2 - 8 Hojas de naranjo
3 - Agua
Modo de Preparación:
Mezclar todo en un balde con agua y frotar las hojas de Colonia de Oxum junto con las hojas del naranjo. Puede mojar la cabeza si lo prefiere. Dejar secar en el cuerpo de forma natural.
¡Bendiciones!
Maria Ariete dos Santos Mendonça Costa/Brasil
